Compras en los súper: en los últimos 5 meses se evitó el uso de 20 millones de bolsas plásticas
Municipio y supermercadistas presentaron balance sobre el favorable impacto ambiental que trajo aparejada la normativa. Empresarios del rubro se comprometieron a tomar otras medidas sustentables.
La Secretaría de Ambiente y Espacio Público y la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Rosario y Región (Casar) presentaron el viernes 2 de septiembre un balance sobre los beneficios ambientales que surgen a partir de la decisión de no entregar bolsas plásticas en estos comercios desde el mes de abril, período en el que se evitó el uso de 20 millones de envoltorios.
El encuentro se concretó en el Centro Municipal Distrito Centro y estuvieron presentes la subsecretaria de Ambiente, Cecilia Mijich; el secretario de Economía Social, Nicolás Gianelloni; representantes de la cámara supermercadista local e integrantes de organizaciones ecologistas de la ciudad.
Durante la reunión, se repasaron los resultados positivos que se desprenden de la medida. Por caso, el ahorro de 20 millones de bolsas plásticas evitó el uso de 3.800.000 litros de agua, teniendo en cuenta que hacen falta 32 litros de agua por cada kilo de polietileno de alta densidad (PEAD) necesario para la elaboración de estas bolsas. Este ahorro equivale al consumo de agua de una familia durante 7 años. En cuanto a la emisión de dióxido de carbono, y considerando que para producir 1 kg de PEAD (170 bolsas camisetas aproximadamente) se generan 2,5 k de CO2, se evitó emitir a la atmosfera 300.000 kg de dióxido. El mismo puede traducirse en lo que emitiría a la atmósfera un auto naftero que recorriera 1.300.000 Km (2,3 Kg cada 10 Km recorridos).
En ese contexto, Verónica Solmi, representante de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Rosario y Región, rescató el impacto positivo de la medida e hizo público el compromiso del sector de seguir apostando a medidas que aporten al cuidado del ambiente en la ciudad, trabajando en conjunto con la Municipalidad en tres ejes fundamentales: el verde urbano, la separación de residuos y el ahorro energético.
En este sentido, la Cámara donará 500 ejemplares de álamos y 500 de casuarinas que servirán como cortina forestal a productores de huertas urbanas. En materia de residuos, pondrá en marcha políticas de sustentabilidad con los proveedores para reutilizar materiales de cartón o cajones de plástico. Y en relación al ahorro energético, la propuesta es el recambio de luminarias hacia tecnología led, medidas en relación a la refrigeración y la implementación del uso de canillas de corte directo en los supermercados que cuenten con sectores de elaboración de productos.
“Desde el municipio aceptamos este compromiso (en cuanto a la supresión de la entrega de envoltorios) y llevarlo adelante de manera conjunta con la Cámara acompañando la iniciativa de minimizar el uso de bolsas plásticas para seguir cuidando nuestro ambiente”, aportó por su parte Cecilia Mijich, subsecretaria de Ambiente.
También son significativos los datos que aportaron desde la Secretaría de Economía Social en relación al impacto para emprendedores locales, ya que el mercado de producción de bolsas de tela reutilizables se incrementó en un 200%. Todos los emprendedores y emprendedoras que producen bolsas reutilizables han aumentado notablemente su producción, y tal es el caso de Chibomba de barrio Belgrano, que de producir 2.000 bolsas tuvo un considerable aumento de su producción y hoy realiza 40.000 unidades mensuales.
La Ordenanza Nº 9450 apuntó a reducir la contaminación ambiental por el uso indiscriminado de bolsas de polietileno que se entregan en los supermercados. En este sentido, la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Rosario y la Región, conjuntamente con organizaciones no gubernamentales, llevó adelante la iniciativa de dejar de entregar bolsas en sus establecimientos a partir del 1º de abril pasado. El municipio acompañó la iniciativa con múltiples campañas de concientización en la ciudad y entrega gratuita de bolsas reutilizables.
Las bolsas de polietileno de tipo camiseta se fabrican con petróleo (un recurso finito), y su proceso de producción contribuye al calentamiento global. Además, necesitan más de 150 años para desintegrarse, ocasionando un gran trastorno al ecosistema.