Puerto Joven: un espacio renovado para acompañar, capacitar y potenciar a las juventudes de la ciudad
Además de ofrecer talleres artísticos, culturales y tecnológicos, será un ámbito en el que jóvenes de 12 a 35 años podrán encontrarse para pensar y crear proyectos en torno a sus inquietudes.
Desde este viernes 13 de junio Rosario cuenta con un renovado espacio para acompañar, capacitar y potenciar a las juventudes. Ubicado donde anteriormente funcionaba el Galpón de las Juventudes, en avenida Belgrano 950 b (San Martín y el río), Puerto Joven se presenta como un ámbito al que las y los jóvenes de la ciudad puedan acercarse y participar de talleres artísticos, culturales y tecnológicos, organizar sus propios eventos y ensayar con sus bandas. Además, será un lugar de encuentro y de referencia para que puedan pensar y crear proyectos que los atraviesen.
Su diseño estético, tanto interno y externo, fue el fruto del trabajo colaborativo entre las juventudes y la Municipalidad, que en reiteradas oportunidades se reunieron para pensar cómo podría reinventarse este espacio. En este contexto fue que también se propuso el cambio de nombre. “En el último encuentro que tuvimos con los jóvenes, antes de que iniciaran las obras, fue en el que se propuso el cambio del nombre”, explicó Franco Bacciadone, director de Juventudes”. Y añadió: “Tuvo que ver con todo lo que querían que sucediera dentro del espacio y con todo lo que querían que represente el (nuevo) nombre”.
A su vez, el referente de la institución enfatizó que las diversas actividades que se brindarán en Puerto Joven responden a los intereses de esta población. “Agarramos una franja etaria que va de los 12 a los 35 años, y por eso las propuestas incluyen inquietudes que tengan que ver con el ámbito laboral como lo artístico”, señaló Bacciadone, y agregó: “Pensamos siempre en que todas las propuestas que tengamos puedan llevar a una profesionalización el día de mañana”.
En esta línea, cabe resaltar que los talleres que se dictarán en Puerto Joven — cuya preinscripción ya se encuentra abierta— son gratuitos y buscan dar lugar a la diversidad de intereses, lenguajes y formas de estar en el mundo de las juventudes rosarinas. Por eso, entre las propuestas se incluyen ajedrez, construcción de instrumentos musicales, percusión, breaking, juego, creatividad y grupo, batería, flexibilidad, pintura nivel inicial y avanzado, formación en ritmos, literatura experimental, canto, creación e impresión de cuentos ilustrados, acrobacias, ritmos, cómic, capoeira angola, teatro, animación tradicional y realización de cortometrajes.
En cuanto a la dinámica de funcionamiento del espacio, el secretario de Desarrollo Humano y Hábitat, Nicolás Gianelloni, detalló: “A las actividades y talleres se podrá acceder todos los días del año. Incluso estará abierto los fines de semana para que los jóvenes se lo apropien”.
"Habrá actividades que tienen que ver con el acceso a las nuevas tecnologías, propuestas culturales, salas de ensayo y de streaming, que fue una temática muy pedida por los chicos", comentó el funcionario municipal, y amplió: “También se dictarán talleres de idiomas, que lo hacemos conjuntamente con la Universidad Nacional de Rosario y la Escuela de Cumbia, que es un histórico taller que tiene el lugar”.
De esta manera, Puerto Joven se erige como un centro de referencia para las juventudes de Rosario: un lugar de convivencia, formación, producción cultural y construcción de comunidad.
Puerto Joven, un legado del Tricententenario
La apertura de Puerto Joven significó la inauguración de la primera obra anunciada en el marco de las obras del Tricentenario e impulsadas por la Municipalidad de Rosario y el Gobierno de la provincia de Santa Fe. El ex Galpón de las Juventudes pasó a llamarse Puerto Joven y este cambio de nombre estuvo acompañado de una renovación integral del espacio y de una nueva propuesta de talleres pensada para acompañar las diversas expresiones, intereses y trayectorias de las juventudes.
Las obras incluyeron la creación de un espacio de coworking con 16 puestos de trabajo individual, diseñados para facilitar dinámicas colaborativas, y donde quienes lo utilicen podrán llevar sus propias computadoras para poder trabajar allí. A su lado, y separada por una puerta corrediza que permitirá integrar los ambientes en los casos que se requieran, se incorporó una sala equipada con 24 computadoras de escritorio, pantalla e impresoras, destinada a capacitaciones en habilidades blandas y tecnológicas.
El proyecto contempló también un sector de uso libre y recreativo, con mobiliario pensado para el descanso, el encuentro y la espera entre actividades. En tanto, en el subsuelo se remodelaron las salas de ensayo y la sala de radio se la readecuará para ser transformada en un estudio de streaming.