27 de noviembre

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El municipio comenzó con el desguace y remoción de chatarra en la ex Zona Franca de Bolivia

Con la recuperación de este espacio público, la ciudad suma un nuevo balcón al río para el disfrute de la ciudadanía.

Este martes 13 de abril a la mañana, el intendente Pablo Javkin y el secretario de Gobierno, Gustavo Zignago, realizaron una recorrida por los trabajos de la ex Zona Franca de Bolivia.

Se trata de un terreno que tiene una extensión de 553 metros de longitud y un ancho variable de unos 60 metros en promedio, lo que da un total de dos hectáreas. Está ubicada en el sector céntrico de la ribera del río Paraná, área que fue desafectada de usos portuarios por la normativa urbanística municipal.

El intendente señaló: "La ciudad durante mucho tiempo peleó por la recuperación de este espacio público. Esto implicó primero la recuperación de los terrenos, y estamos haciendo ahora una segunda etapa que es el desmonte de toda la chatarra y el desmantelamiento de galpones, que nos va a permitir gozar de este espacio que los rosarinos fueron ganando en esta franja habilitada con vista completa".

El peso de los galpones que se están desmantelando, junto al incendio que se dio en la zona el año pasado y las condiciones de abandono del predio, generaron riesgos de derrumbe e inestabilidad en el terreno. Javkin explicó: "Va a quedar una obra más costosa que es la reconstrucción de los muelles, que tiene los originales y que el año pasado hubo un incendio que los dañó aún más y también a las estructuras de vías. La obra tiene que ver con alivianar ese peso". 

Además, el intendente hizo hincapié en el enorme perjuicio en materia ambiental, ya que la chatarra tiene más de 50 años en el lugar. 

El proceso se tramitó por concurso de precios ad referéndum del Concejo, atento la urgencia que genera la estructura del muelle luego de los incendios, y el impacto ambiental de la acumulación de la chatarra.

El objeto del concurso consistió en el desguace de los elementos existentes en el predio (restos de maquinarias, durmientes, elementos metálicos, chatarra en general) y remoción de los galpones (por el riesgo que su peso genera en la estructura del muelle). Los elementos una vez reducidos se agrupan para que un camión los traslade a una balanza para la verificación de su peso. Las obras se adjudicaron a la empresa Provincias Unidas SRL, la cual debe abonar la diferencia entre el material retirado y los costos operativos y logísticos de los trabajos. El valor ofertado es de 15.000 pesos por tonelada.

El plazo de ejecución es de 60 días, prorrogable en caso de adversidad climática o factores que retrasen los trabajos. La empresa adjudicataria también debe acreditar la disposición final del material retirado conforme a la normativa vigente.

En ese sentido, Javkin mencionó: "Es una licitación que genera recursos, mejora el espacio público y resuelve un vacío ambiental de muchos años que teníamos en esta zona".

La gran cantidad de años en desuso como zona franca del país vecino, generó la acumulación de chatarra y el deterioro de algunos de los galpones existentes, convirtiéndolo en una zona de impacto ambiental negativo en la que pueden proliferarse distintos vectores. Por lo tanto esta semana se realizan también tareas de desratizado, control de abejas y avispas y fumigación de humo con termonebulización para eliminar poblaciones de mosquitos.

En la recorrida estuvieron presentes el secretario de Obras Públicas, José Luis Conde, y la subsecretaria de Legal y Técnica, Juliana Conti.

Un poco de historia

En el año 1969 el predio se había cedido al Estado Plurinacional de Bolivia como zona franca, aunque administrativamente seguían dependiendo del estado provincial.Ante el estado de desuso del predio, la ciudad de Rosario comenzó las gestiones para la recuperación de dichos terrenos para sí.

Luego de innumerables reclamos vía cancillería y un decreto del gobernador de la provincia, el Enapro otorgó en el mes de octubre del 2019 la tenencia de las tierras para ser incorporadas como parque público (Ordenanza 8424) y poder enmarcarlo en un plan urbano que le asigne nuevo uso para el provecho de los y las rosarinas.