El Circuito Calle Recreativa sumó una clase abierta de equinoterapia
Estuvo a cargo de la Escuela Especializada Kalimera, invitada a participar en el marco del programa municipal “Yo, también...”, y se llevó a cabo en la plazoleta ubicada frente del Rosedal.
El pasado domingo 8 de junio, a pesar de la fría mañana, buena parte de los concurrentes al Circuito Calle Recreativa se acercó a participar de una clase abierta de equinoterapia, realizada por la escuela especializada Kalimera, invitada a participar en el marco del programa municipal de inclusión “Yo, también...”, en la plazoleta ubicada frente al Rosedal (por bulevar Oroño, entre Pellegrini y 27 de Febrero), parque Independencia.
Dolores Lynch, directora de la escuela, señaló la importancia de este tipo de clases abiertas dirigidas a todos, “para mostrar la ayuda que los caballos pueden ofrecer a personas con cualquier tipo de discapacidad, de cualquier edad, aunque también a cualquier interesado en general”.
“La equinoterapia es una terapia para cualquiera, y cualquiera que acaricie, monte o toque un caballo, está haciendo equinoterapia, es por esa razón que no hay personas que no podamos atender en nuestra escuela”, afirmó Lynch, quien aclaró que hay algunos casos especiales de niños con síndrome de down, con problemas en sus caderas que, por prescripción médica no pueden montar, ni trotar a caballo.
“Aunque en esos casos el contacto físico con el animal ayuda y mucho”, acotó.
El proyecto “Yo, también...”, en Calle Recreativa, es “un espacio de inclusión y recreación, no discursivo sino concreto”, señaló por su parte Marcelo Arimany, coordinador del programa, “donde incluimos a todos e invitamos a participar a todas las instituciones que trabajan con la problemática de la discapacidad en nuestra ciudad, a que vengan a jugar con los chicos que pasean por Calle Recreativa, tan naturalmente como en una plaza o espacio público”.
En el marco de este programa que desarrolla de manera sostenida el municipio a lo largo de todo el año, durante 2013 se incluyeron más de 500 niños y jóvenes con discapacidad en todos los distritos de la ciudad, en los espacios de movimiento, predios polideportivos municipales, clubes, vecinales y colonias de verano. Las propuestas no son iguales en todos los distritos y el programa tiene en cuenta las necesidades y deseos de cada niño o joven.
Arimany indicó que “la respuesta de la sociedad es magnífica. Todo lo que hagamos con respecto a la discapacidad es bienvenido y bien visto. Por el lado de los padres, de las familias y de los chicos, la respuesta es muy satisfactoria y desde Deporte municipal estamos trabajando con alrededor de 120 instituciones, tanto en el verano como en invierno y en Calle Recreativa. Además las instituciones que invitamos a participar muchas veces nos proponen cosas, actividades y ellas suman a sus profesores, colaboradores y padres de sus alumnos para realizarlas”, continuó diciendo.
Un ejemplo de trabajo coordinado con los padres y profesores fue la colonia de verano del parque Alem para jóvenes con discapacidad mental severa donde, después de un trabajo en equipo, los jóvenes se integraron y compartieron con otros jóvenes de la ciudad las piletas y la escuela de natación, constituyéndose en una actividad con gran éxito en ese predio.
Cecilia Aresse, voluntaria de la escuela Kalimera, opinó al respecto de la propuesta de pasado domingo 8 de junio que “la gente de Calle Recreativa viene predispuesta al contacto con el otro, a respetar el tiempo y el lugar del otro y por lo tanto el recibimiento es muy bueno. Después del primer contacto, la cosa es más fácil y los miedos van cediendo”.
También se alegró de que “haya espacios para todos y también que podamos compartir los espacios públicos, como en este caso. Cada persona es capaz de alcanzar sus metas, aunque el tiempo que nos demanda no es igual para todos. Por esa razón estos espacios integradores son muy positivos”.