Barrio Industrial: avanzan notorios cambios urbanos que impactan en la realidad social
Junto al desarrollo de significativas obras de infraestructura e incorporación del sector a la trama urbana se consolida la integración y convivencia. De ello dan cuenta los propios vecinos.
Tras un año y medio de iniciarse el Plan Abre, ya son notables las transformaciones logradas en barrio Industrial, correspondiente al distrito Norte, a través de un sostenido avance de las obras de infraestructura ejecutadas con el propósito de ampliar los servicios básicos e incorporar a la trama urbana de la ciudad nuevos espacios, antes ocupados de manera irregular.
En el marco de un plan de urbanización que implica una inversión total de $ 8.581.019,00, a la fecha se concretaron las aperturas de las calles French, Carrasco (en el tramo que va desde San Gerónimo hasta Dominicana); y de colectora San Gerónimo, en un tramo de 7 cuadras (desde Juan J. Paso hasta pasaje Franco), donde también se trabajó en la delimitación de las líneas de edificación municipal. Por el mismo plan, más de 400 familias se beneficiaron con las ya finalizadas obras de cloacas en el tramo comprendido por las calles Carrasco, French, Rubén Darío y colectora San Gerónimo, con conexión a pasaje Franco.
Mientras tanto, avanzan los trabajos de apertura de Rubén Darío entre República Dominicana y colectora San Gerónimo, junto con la ejecución de pavimento asfáltico con cordón cuneta y desagües pluviales sobre los nuevos tramos de las arterias recientemente abiertas.
También continúan las tareas de reubicación de 80 familias que estaban en asentamientos irregulares, hacia las nuevas viviendas construidas en Zona 0; mientras que, más de 700 viviendas, se encuentran en un proceso de regularización de sus conexiones eléctricas mediante una tarifa social, a través del programa provincial Luz y Agua Segura para la Inclusión Social.
De manera complementaria a las obras de infraestructura que están ampliando el área urbana de la zona, el municipio llevó adelante acciones tendientes a garantizar la higiene urbana y el acondicionamiento y cuidado de espacios públicos. De esta manera, a partir de junio, el barrio fue incorporado al sistema de recolección de residuos y, con la participación de los vecinos, se llevo adelante una intervención integral para la recuperación del espacio público ubicado en la intersección de calles Gorriti y Vera Pintado. Luego de un intenso trabajo para la erradicación de un minibasural, en el sector se concretaron trabajos de forestación, se colocaron juegos para niños, bancos de cemento, mesas, sillas y se pintó un mural.
En el plano social, a fin de sumar espacios de participación y contención que contribuyan a mejorar la convivencia entre vecinos, están prontas a finalizarse las obras para la remodelación integral del Centro de Convivencia Barrial ubicado en Pasaje Franco 2038.
Respondiendo a los nuevos desafíos
En el sector sur del barrio, donde las necesidades en materia de infraestructura y servicios urbanos están cubiertas, el municipio redobla la apuesta por mejorar condiciones de vida de cada vecino respondiendo a nuevos desafíos en materia de seguridad y convivencia ciudadana. Por eso, desde el mes de enero, se instaló en el barrio la Policía Comunitaria, una nueva fuerza de seguridad que, con sede en el Club Tiro Federal (Casilda y Matienzo), realiza tareas de patrullaje y prevención del delito en la zona comprendida por las calles Junín, Matienzo, Don Bosco y las vías del ferrocarril.
En la misma sintonía se incorporaron artefactos lumínicos y se realizaron tareas de despeje de luminarias por las calles Humberto Primo, Casilda, Iguazú, Díaz Vélez, Mar del Plata y Don Bosco.
Una promesa cumplida
Amalia Moreno tiene 43 años, es madre de cinco hijos y vive desde los 8 en el barrio. Su casa queda en la intersección de la recientemente abierta calle Carrasco y Colectora San Jerónimo, la zona del barrio que más cambios experimentó y continúa en pleno desarrollo. El municipio contribuyó en la restauración de la fachada y ampliación de su casa, además de la nueva línea de edificación que le permitió la ejecución de un piso de carpeta asfáltica en donde sus hijos juegan y andan en bici. La suya se suma a la rectificación de la línea municipal y a los más de 20 cortes en viviendas frentistas con su correspondiente compensación y mejoras, además de la construcción de cercos.
“Éste es un cambio muy grande y ver que se cumplieron la promesas que hace apenas un año nos hizo la intendenta aquí mismo, para nosotros es muy importante”, expresó la vecina mostrando gran felicidad y entusiasmo por las obras concretadas.
A la par que muestra por la ventana cómo una ambulancia deja a un vecino mayor en la puerta de su domicilio, agrega: “Mirá, antes ni la Policía ni las ambulancias tenían forma de entrar. Esto ya es un barrio de verdad”.
Amalia vino de Pinedo (Chaco), cuando era muy pequeña. Hoy, tras asegurar que nunca había vivido semejante transformación en el barrio, se lanza con confianza a proyectar un futuro mejor para su familia. “Quiero que mis hijos puedan tener la infancia que yo no pude; ver cómo van a la escuela -sus hijos van a jardín y primaria de la Nicasio Oroño-, cómo juegan en la vereda y disfrutan esta casa, de su propio cuarto, me da la certeza de que mi sueño se está haciendo realidad”.