26 de junio

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Cultura

Rosario se hace canción: un viaje musical por la identidad rosarina para celebrar el Tricentenario

Se presentó el ciclo que reúne a artistas como Nahuel Pennisi, Rubén Goldín, Mery Granados y Pablo Pino con chicas y chicos de los ensambles, orquestas y bandas infanto-juveniles municipales

Rosario está hecha de su gente, de poesía, de aromas, sabores, de palabras y notas que flotan en cada rincón. Y en este sentido, la Municipalidad propuso, en el marco del Tricentenario, el ciclo "Rosario se hace canción" con eje en la música, uno de los grandes valores de lo ciudad, cuna de grandes artistas. Nahuel Pennisi, Rubén Goldín, Mery Granados y Pablo Pino fueron los protagonistas junto a las chicas y chicos que conforman los ensambles, orquestas y bandas infanto-juveniles.

Así, este miércoles 25 de junio, en el cine Showcase, los protagonistas pudieron ver por primera vez, y en pantalla grande, el estreno del ciclo "Rosario se hace canción. Sesiones del Tricentenario".

Se trata de una serie de materiales audiovisuales que estará disponible en las cuentas oficiales de la Secretaría de Cultura y Educación, cuyo primer episodio puede disfrutarse a partir de ahora en: https://www.youtube.com/watch?v=4l_8MBETncQ

Las orquestas y bandas municipales, codo a codo con reconocidos artistas locales y nacionales, son parte de esta propuesta integral que busca recrear y realzar la identidad rosarina a través de un recorrido musical y dejar huella en cada uno de los escenarios elegidos.

El secretario de Cultura y Educación, Federico Valentini, reflexionó acerca de la importancia de programas como los organismos infanto-juveniles: “Este proyecto es una decisión y un trabajo continuado de la Municipalidad de Rosario durante los últimos 20 años, son pocas las ciudades del país que construyen políticas públicas como las que tenemos en Rosario y que tienen la calidad y el compromiso propio de esta ciudad. Tener hoy un cine lleno de familias, chicas y chicos que tienen la oportunidad de aprender música, de mejorar su futuro. Estamos convencidos de que ése es el camino”.

Múltiples locaciones

El ciclo de presentaciones comenzó con la energía del Ensamble Juvenil Rosario conformado por alumnos de los proyectos del norte, sur, sudoeste y noroeste de la ciudad. El lugar elegido fue el emblemático cartel de Rosario que está emplazado en las inmediaciones del Parque de las Colectividades. Chicos y chicas se lucieron junto a Ruben Goldín y Mery Granados, quienes interpretaron Amor Ausente, de Claudio Pacheco y Eduardo Bechara.

Continuando el recorrido, la Banda del Norte, Villa Hortensia, con sus 50 alumnos y alumnas y un coro de entre 40 y 50 niños de iniciación musical, conquistó el corazón de todos. En esta oportunidad, el escenario elegido fue la zona de Costa Alta en el Puente Rosario-Victoria. Allí, junto al cantante Nahuel Pennisi, regalaron una conmovedora interpretación de "Yo vengo a ofrecer mi corazón" y "DLG" de Fito Páez, dos himnos que resonaron con la majestuosidad del paisaje.

En un giro hacia el rock, la Fuente de los Españoles en el Parque de la Independencia, fue el escenario perfecto para el Ensamble de Música Popular y Urbana del Sudoeste. Catorce alumnos y alumnas demostraron su destreza junto a Pablo Pino, el líder de Cielo Razzo, en una poderosa interpretación de "Ventana", uno de los temas más emblemáticos de la banda.

Voces que inspiran

Múltiples artistas fueron convocados para esta experiencia y todos mostraron su cálida mirada hacia Rosario. La mayoría coincidió en que volver a compartir escenario con bandas infanto-juveniles les devolvió algo de esos primeros sentires en los inicios de su carrera.

Entre las personalidades destacadas estuvo el cantante Nahuel Pennisi, quien expresó: "La verdad es que es mucha emoción. Primero porque Rosario es una ciudad que siempre me inspira muchas emociones, mucha música, mucha cultura y canciones pero, principalmente, por cantar con los niños".

"Yo creo que es lo más emotivo de la jornada, porque los niños son nuestro futuro y ver su alegría y sentir su emoción al cantar, al tocar un instrumento es realmente contagioso, así que estoy muy contento de jugar con la música un rato con ellos. Creo que en todos los caminos, lo importante es que se disfruten. Tengo mucha admiración por esta ciudad y mucho agradecimiento también porque me hayan recibido una vez más y contento de acompañarlos en este tercer ciclo de ciudad y acompañarlos en estos 300 años", concluyó Nahuel.

Rubén Goldín, con la experiencia de quien dedicó casi toda su vida a la canción, compartió su sentir: "Poder disfrutar de la ciudad y del paisaje que tenemos es hermoso. Hay una parte que la gente se olvida: se preocupan por el dinero, la política y demás, pero esto es la parte humana. El músico es músico de corazón, no importa cuánto dinero haya, va y toca. A mí juntarme con pibes me encanta".

Mery Granados describió la escena como si fuera una obra de arte: "Esto parece un cuadro. Al amanecer, con una banda que la rompe, con Rubén, del que soy muy fan desde chica y al cual escuchábamos mucho en casa. Fue un día precioso. Salió divino".

Uno de los chicos de las bandas municipales confesó la dualidad de la experiencia: "Se vivió con alegría y un poco de nervios. Nuestro profesor estaba armando este proyecto y me dio unas partituras para aprender: hace dos meses que vengo practicando con el piano. Fue intenso", relató.

Pablo Pino, cantante de la mítica banda Cielo Razzo, confesó que "hacía mucho que no tocaba con una banda de chicas y chicos que están recién empezando y más allá del gusto de haber tocado acá, el hecho de hacerlo con la batería de “Largo”- integrante fallecido de la banda- tiene toda una vuelta muy emotiva. En su momento la batería quedó en nuestra vieja sala y luego la familia de Largo decide donarla al Ensamble del Distrito Sudoeste. Está bueno que este instrumento siga en movimiento”.

Pino afirmó además que “quienes tengan ganas de hacer música, que le den para adelante, que no busquen un horizonte muy lejano; que simplemente disfruten el momento. Lo principal es la conexión que van a tener entre ellos como compañeros y compañeras".

Nahuel Rojas, coordinador del Ensamble del Distrito Sudoeste, aportó: "Este momento fue muy particular y único con Pablo Pino. Pablo vino este año a compartir ensayos con nosotros, así que hemos trabajado muy bien: pulimos los temas, los arreglos y los coros. Ha sido un trabajo muy profesional y estamos muy felices con los resultados y con lo que fueron los rodajes y ensayos. Los chicos están tocando cosas que les gustan y eso ayuda mucho".

"Rosario se hace canción. Sesiones del Tricentenario" no es un simple ciclo de conciertos sino una crónica viva de la identidad rosarina, un homenaje a su historia y un testimonio del poder transformador de la música en manos de sus nuevas generaciones.