27 de diciembre

Ambiente

Urbanismo

Comienza a regir la segunda etapa del ahorro energético en edificios en construcción

La ordenanza se aplicará a las edificaciones que tengan una superficie cubierta computable superior a los 3.000 metros cuadrados.

A partir del 1º de julio comenzará a regir en Rosario la segunda etapa de la implementación de la Ordenanza Nº 8757, sobre “Aspectos Higrotérmicos y Demanda Energética de las Construcciones”, según la cual los edificios de nueva construcción, correspondiente a edificios públicos o privados y/o a modificaciones, reformas o rehabilitaciones de edificios existentes correspondientes a edificios públicos o privados, con una superficie cubierta computable superior a 3.000 m2, incorporarán esta norma para contribuir con una mayor eficiencia energética.

Así quedó establecido luego de la reunión que recientemente mantuvo la Comisión Especial establecida (según el artículo 5º de la mencionada ordenanza), constituida por representantes de instituciones, universidades, colegios profesionales y técnicos municipales.

En dicho cónclave, fueron evaluados los resultados de la primera etapa de la puesta en marcha de la normativa, a la que se calificó de exitosa, y se procedió a acordar, mediante la firma de un acta, continuar con el criterio de gradualidad de su aplicación, determinado en el decreto Nº 985/2013.

En este sentido, se recordó que la implementación paulatina de la iniciativa se debe a que sus exigencias suponen algunas modificaciones en las características edificantes más comunes en la actual construcción del parque edilicio, así como la posible demanda de nuevos materiales y sistemas de cerramientos, todo lo cual requiere un período de adaptación de la industria de la construcción.

La Ordenanza Nº 8757 tiene como objetivo disminuir el consumo de energía para acondicionamiento térmico, tanto en calefacción como en refrigeración, y está orientada a paliar la problemática actual sobre la creciente demanda de consumo de energía de las construcciones. Los altos consumos de energía (gas y electricidad), en su mayoría no renovables, implican a su vez la producción de gases efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global del planeta.

Con esta norma, Rosario se convirtió en la primera ciudad del país en disponer medidas para la disminución del consumo de energía en la construcción de los edificios.

Una primera etapa exitosa

En el marco de la reunión celebrada hace unos días por la comisión especial, se mostraron los resultados de la primera etapa de implementación de la Ordenanza Nº 8757, la que se extendió desde julio de 2013 hasta junio del presente año y abarcó a aquellas grandes construcciones de más de 4.000 metros cuadrados (computables).

La exposición también incluyó los casos presentados hasta la fecha, correspondientes a edificios de propiedad horizontal, destinados a uso residencial, localizados dentro del radio de los distritos Centro y Noroeste, así como los que decidieron sumarse voluntariamente a la propuesta.

En cada proyecto se analizó la materialidad de las envolventes de los edificios, tras lo cual se realizaron los ajustes necesarios para cumplir con los requerimientos establecidos y permitir una reducción en el consumo energético del edificio a lo largo de su vida útil.