26 de diciembre

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La Municipalidad profundiza acciones para incentivar reducción en el desperdicio de alimentos

Este viernes 20 se realizarán clases de cocina y degustaciones con el objetivo de promover hábitos para minimizar el desecho de frutas y verduras. La cita es de 10 a 13 en la plaza Montenegro.

El viernes 20 de noviembre, entre las 10 y las 13 en plaza Montenegro (San Martín y San Luis), se realizará una clase de cocina y degustación de recetas elaboradas con productos recuperados del Mercado de Concentración de Fisherton y el Mercado de Productores de Rosario. La actividad forma parte de una serie de acciones impulsadas por la Secretaría de Servicios Públicos y Medio Ambiente municipal para incentivar la reducción en el desperdicio de alimentos.

La iniciativa es organizada por el municipio y estará coordinada por el director de la Escuela de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines de Rosario, Luciano Nanni, quien, junto a su equipo, mostrará a vecinas y vecinos cómo utilizar frutas y verduras maduras para no desperdiciarlas. Además, el Mercado de Productores de Rosario donará frutas maduras para la elaboración de dulces por parte de un emprendimiento de Economía Solidaria, Nael Exquisiteces, en colaboración con integrantes del Programa Separe de la Municipalidad, que se ocuparán de la elaboración de jugos y otras recetas a base de frutas.

En nuestra ciudad, cada Mercado (el de Productores y el de Concentración de Fisherton), desperdicia entre 10 y 12 toneladas de frutas y verduras por día. Por su parte, la industria gastronómica también reconoce una afectación que se produce en el proceso por alimentos que se desechan.

Entendiendo que el proceso de producción y manufactura de los alimentos significa poner en marcha recursos naturales, económicos, energéticos y humanos, uno de los ejes de esta iniciativa pretende revalorizarlos y sensibilizar a las personas para que no se desperdicien, se reutilicen y se consuman responsablemente. En el ámbito doméstico también es posible evitar desperdiciar alimentos comprando justo lo necesario o guardándolos en la heladera cubiertos en algún recipiente.

Desde el Instituto del Alimento de la Municipalidad recomiendan consumir las frutas y verduras que muestren señales de madurez, quitando la porción que presenta un aspecto diferente. De la misma manera, recuerdan que lo más saludable es lavarlas con suficiente agua y, en lo posible, no ingerir las cáscaras.

Los datos globales a nivel mundial sobre esta problemática indican que anualmente se desperdicia un 30% de alimentos. La lista es encabezada por las frutas y verduras, luego le siguen cereales y carnes, y posteriormente los lácteos.

Cabe destacar que Rosario fue incluida por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), junto a otras dos ciudades del país, en un proyecto que cuenta con financiación de esta institución orientado a delinear estrategias de reducción de desperdicios de alimentos.

Podrán participar de la actividad programada para el viernes en plaza Montenegro todos los vecinos y vecinas interesados en adoptar nuevos hábitos relacionados con el consumo responsable. Esta iniciativa está orientada a revalorizar los productos que consumimos diariamente evitando el desperdicio.

Cabe destacar que la actividad se suspende en caso de lluvia.

Trabajo conjunto con el Banco Mundial

A partir de la incorporación de Rosario en el proyecto impulsado por el BID para delinear estrategias de reducción de desperdicios de alimentos, y luego de un trabajo de campo realizado a nivel local, pudo conocerse que en nuestra ciudad se identifican como grandes generadores de desperdicios de alimentos a empresas del rubro alimenticio, supermercados, restaurantes y hoteles.

Con este mapa de situación, se comenzó a diseñar un plan que permita poner en marcha acciones a ejecutar articuladamente con Escuelas de Cocina, diferentes ONG´s, la cámara de hoteleros y gastronómicos de la ciudad y otros actores involucrados para lograr:

  • Empresas más eficientes que reduzcan los desperdicios de alimentos en origen.
  • Mejorar los procesos de redistribución para consumo de organizaciones sociales.
  • Sensibilizar a toda la sociedad en el consumo responsable y minimización de desperdicios de alimentos.