Sudoeste: compromiso, diálogo y participación barrial
Leo Lonigro es uno de los habitantes de la zona de Avellaneda y Uriburu que, en contacto con el Distrito, aportó para lograr acciones concretas que mejoren la realidad del lugar
“Nosotros nos vinculamos en una primera instancia por una necesidad básica que era el agua potable; éramos más de 300 familias que no contábamos con ese recurso vital, nos comunicamos con el Distrito a través de una nota formal y de ahí en más tomamos contacto. Además de atender el reclamo, nos invitaron a consejos barriales y entonces empezamos a participar”, contó Leo Lonigro, un joven de barrio Santa Clara, en la zona sudoeste de la ciudad, que junto a sus vecinas y vecinos apuesta a construir y lograr mejoras para el sector de Avellaneda y Av. Uriburu.
A partir del acercamiento a los equipos del Centro Municipal Distrito (CMD) Sudoeste y del trabajo colectivo de los vecinos, este joven alegre y voluntarioso pudo anclar su compromiso con hechos y acciones que se fueron concretando en el tiempo y cambiaron la realidad del barrio.
En el primer encuentro del Consejo barrial de 2020, que tuvo lugar antes del inicio del aislamiento obligatorio preventivo en el nuevo salón de usos múltiples del CMD, hubo dos participantes de lujo: Leo fue acompañado por Mario, vecino y amigo, que también dijo presente en esa instancia clave de diálogo y proximidad entre el Estado municipal y los ciudadanos que son los consejos. Las sillas ubicadas en forma circular mostraban una ronda ideal para la presentación. Pasadas dos horas de trabajo intenso, la sonrisa y entusiasmo de ambos vecinos de Santa Clara daban cuenta de lo mucho que valió la pena acomodar sus horarios para estar presentes.
“Las primeras veces que participé de un consejo barrial la sensación fue de algo insólito, ya que siempre trabajo para ayudar y poder dar como vecino, y nunca pensé que iba a contar con un espacio uno pueda ser escuchado, es un montón”, expresó.
El proceso de la participación implica una instancia mucho más rica y transformadora para los ciudadanos, un aprendizaje colectivo y de involucramiento real de todas las partes. De esta manera lo reflejan los habitantes de este sector de la ciudad en la voz de Leo: “Con los vecinos aprendemos y trabajamos mucho en cuidar las cosas que hemos logrado en el barrio”.
En este tiempo, también aprendieron y lograron conectarse a través de la plataforma Zoom para continuar formando parte de los consejos, que en el marco de la pandemia continúan adelante en modalidad virtual. Así fue como Leo se acercó al CMD para que el equipo de Cercanía le instale la App en su celular y le enseñe a utilizarla. Al no haber buena señal en la zona y ya que pocos de sus habitantes cuentan con conectividad, se reunieron entre varios, protocolo de por medio, para conectarse juntos.
Otra vivencia colectiva para los integrantes del sector de Avellaneda y Av. Uriburu fue sumar un espacio verde que se concretó gracias a la donación de arcos de fútbol. “El barrio fue creciendo y nos dimos cuenta de que no había un lugar donde podamos estar y que nuestros hijos puedan usarlo”, señaló Leo, y fundamentó: “Tener un lugar donde los chicos puedan recrearse o practicar una disciplina, contar con una cancha y que sea para todos nosotros, sin tener que irnos hasta la otra punta de la ciudad para hacer un deporte, es muy valioso”.
Este vecino de Avellaneda y Uriburu también piensa en lo que puede venir. “Uno puede ir planteando cosas para el futuro que se pueden ir trabajando desde ahora”, afirmó, y añadió: “Lo bueno es que en el consejo barrial no quedan cosas inconclusas, los vecinos pueden dar a conocer sus realidades o necesidades, y de eso se trata".
Finalmente, y con su experiencia positiva, deja la invitación hecha para que el resto de los rosarinos se animen y formen parte. “A los vecinos que nunca participaron les digo que se animen y prueben; aunque muchos no quieren probar o tienen miedo de perder el tiempo, yo les diría que tengan fe en que las cosas se pueden cambiar entre todos”, concluyó.