29 de marzo

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“Ahora me siento una profesional, rodeada de gente de la que puedo seguir aprendiendoâ€

Es la afirmación de Virginia, quien relata su experiencia de inserción laboral tras participar de un curso del programa de capacitación laboral Nueva Oportunidad.

En el marco del programa Nueva Oportunidad de instrucción en oficios e inclusión sociolaboral que desarrollan provincia y municipio dentro del plan Abre, jóvenes mujeres de distintos barrios se capacitaron en servicios de hotelería, gastronomía y organización de eventos en el curso de Servicios de Hospitalidad, una de las propuestas del proyecto que se desarrolla desde el año pasado en la Asociacion Hotelero Gastronómica Rosario

Para Virginia, la experiencia significó la posibilidad de comenzar a trabajar en un reconocido hotel de la ciudad, logrando así no sólo la inserción a un empleo formal con el que ganarse la vida, sino también la oportunidad de seguir perfeccionándose en aquello que tanto le gusta.

“Nunca me imaginé que iba a poder trabajar en un hotel. Empecé el curso sin saber nada, desde cero, y ahora me siento una profesional, rodeada de gente de la que puedo seguir aprendiendo”, expresó la joven recordando los inicios de las clases que tuvieron lugar en el club Necochea, ubicado en Necochea 3547.

Referentes del proyecto Nueva Oportunidad destacan en este sentido que “la metodología de trabajo busca abordar de manera integral las dimensiones subjetivas, relacionales, sociales y culturales que hacen a la vida cotidiana de los jóvenes, a fin de dejar marcas que aporten a la construcción de un nuevo proyecto de vida”.

Al igual que muchos jóvenes de Rosario, Virginia da cuenta de esa experiencia al expresar: “Empezar a trabajar en el hotel a mí me cambió la vida. Yo ahora tengo proyectos de vida que sé que los puedo cumplir a corto plazo, cuando antes me resultaba totalmente lejana la idea de tener mi casa, mi auto, y empezar a estudiar”

Las propuestas de capacitación se estructuran a partir de la presencia de los jóvenes en las instituciones capacitadoras dos veces a la semana, acompañados por el equipo territorial, y un tercer día de trabajo sobre distintas temáticas que surgen en los espacios de la semana.

En el caso del curso de Servicios de Hospitalidad, al igual que el de Peluquería que se brindó en el mismo club barrial, contó con espacios de asesoramiento y diálogo sobre problemáticas de género y de promoción de los derechos de las mujeres, a cargo de la Dirección Municipal de Derechos Humanos. “Si tenés quien te ayude y te acompañe, podés salir, ese fue el mensaje que me transmitieron”, son las palabras que elige Virginia para ilustrar la idea central que le dejó la propuesta.

Gabriela Sosa, titular de la Dirección Municipal de Derechos Humanos, celebró los logros de la joven, y además dstacó la efectividad de las propuestas para brindar herramientas de protección ante las violencias e inserción en ámbitos de empleo formal.

“Si logramos que después de seis meses las chicas tengan posibilidades de ingresar al mercado de trabajo y a la vez hayan aprendido qué hacer en el caso de que sean violentadas de cualquier forma por ser mujeres, estamos cumpliendo un objetivo muy importante”, resumió, contundente, la funcionaria.

En relación a los objetivos, desde la Secretaría General del municipio señalaron que las capacitaciones también son pensadas como estrategias para el acompañamiento en la construcción de equipos de trabajo que generen intercambios, reflexión, deseo por el oficio y otros que les permitirán a los beneficiarios habitar el mundo de un modo diferente.

Esto refleja el relato de Virginia cuando recuerda el momento en que fue convocada para comenzar a trabajar: “Me acuerdo que el día que me llamaron era para mí un día triste por cuestiones personales, y después de recibir ese llamado el día cambió de rumbo, tanto para mí como para mi familia, fue una noticia buena que nos puso contentos a pesar de la tristeza”, remarcó.

Desde su experiencia, la joven anima a otras personas de su entorno a aprovechar este tipo de propuestas señalando: “El curso es recomendable para todas aquellas personas que estén predispuestas a aprender, relacionarse y pasarla bien. Hay que saber aprovecharlo, porque las profesoras enseñan muy bien y si le ponés ganas podés lograr muchas cosas”.

Orgullosa del camino recorrido, concluye: “Yo me considero una persona segura, que me gusta estar rodeada de gente y progresar, por eso estoy feliz de estar donde estoy, y todos los días voy a trabajar contenta”.

El programa

Nueva Oportunidad es un proyecto coordinado por el Gobierno de la provincia de Santa Fe y la Municipalidad de Rosario, que brinda herramientas de inserción social y laboral a jóvenes en situación de extrema vulnerabilidad social. A través de un abordaje interdisciplinario, se centra en la construcción de redes de contención vinculadas al aprendizaje y la generación de trabajo para jóvenes de 16 a 30 años de diferentes barrios de Rosario. 

Los cursos son de lo más diversos, pasando de las tradiciones familiares, como ayudante panadero, herrería, reciclaje de materiales, mecánica de motos, hasta innovadoras propuestas como periodismo digital, iluminación y sonido para la realización de shows musicales o arbitraje de fútbol. Todos se desarrollan en instituciones especializadas en cursos de oficios y servicios inscriptas en el Registro de Instituciones Capacitadoras (RIC), a través de la Dirección General de Empleo.

En diciembre de 2014, unos mil jóvenes de 24 barrios de la ciudad finalizaron las diferentes capacitaciones, que fueron en 58 a lo largo del añoEn 2015, se está trabajando en un nuevo lineamiento además de los ya propuestos, implementando una segunda instancia de capacitaciones y otras nuevas.

Actualmente están funcionando cursos de panificación en barrio Polledo; carpintería en barrio Toba; huerta en los barrios Toba, Empalme y Las Flores; soldador en Ludueña Norte y Emaús; jardinería y cocina en Villa Banana; panificación en barrio Santa Lucía; letrista, talabartería, herrería, panificación, serigrafía, radio y video en Tablada; peluquería, video y fotografía en Villa Moreno y Las Flores Sur; peluquería en Flammarión; reciclaje en Godoy; fotografía en Villa Nueva; arbitraje de fútbol en 7 de Septiembre y Emaús; Talabartería en Ludueña Sur; costura, cocina y panadería en La Cerámica; albañilería en Cristalería, Las Flores Sur y Las Flores Este; peluquería en Itatí; encuadernación para jóvenes de diferentes barrios en la biblioteca Juan Álvarez; tatuajes en Asociación Programa Andrés (Santa Fe y Moreno); serigrafía, herrería, electricidad y carpintería en IRAR, y panificación en República de la Sexta.