18 de abril

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Un emprendedor rosarino con capacitación municipal revoluciona el mercado de barras energéticas

Lucas Ruiz tiene 30 años y, tras su paso por el ABC de Emprendedores y otras capacitaciones, sueña con seguir creciendo junto a su producto Insight Energy.

“Hago todo yo solo. La producción no es un gran problema porque logísiticamente no es demasiado difícil. Lo que más lleva tiempo es el después. Está bueno explicarle a la gente de qué se trata y que no lo coma sólo porque es rico”, cuenta Lucas Ruiz en su casa de barrio Azcuénaga, que también es su lugar de trabajo. Hace casi tres años, así, de local y por su cuenta, piensa, gestiona y cocina Insight Energy, una barra energética única en su tipo apuntada a deportistas y “gente que necesita energía mental y física”.

En diciembre de 2017, Lucas fue uno de los 681 emprendedores que recibió el certificado de participación en el curso Fase 2 de Rosario Emprende, espacio en el que previamente transitó el ABC. Allí fue uno de los elegidos para hablar frente a sus pares y compartir palabras de aliento. Es que la de Lucas es una historia como la de muchos otros: de esfuerzo, cambios de rumbo, superación y logros.

“Te enriquecés un montón. Conocés gente que te ayuda con lo que sabe y a la que vos podés ayudar con lo que sabés. Es super importante que todos los que tengan un emprendimiento o piensen en tenerlo, se animen a pasar por ahí”, afirma Lucas sobre la experiencia.

“Me motivó mucho ver gente que hacía cosas que le funcionaban y que les iba bien. Si yo ya creía en lo que hacía, me ayudó a creer más todavía. A tener más ganas de producir, de vender, de dar a conocer el producto con más seguridad. Uno como emprendedor muchas veces tiene más miedos que seguridad. Y lo vi en mucha gente que tiene una idea que es buena pero, sin embargo, le ganan los fantasmas en la cabeza. Yo también he tenido esos fantasmas y traté de ser más fuerte y acá estamos”, agrega con una sonrisa tan triunfante como humilde.

“Un producto único en el segmento”

A simple vista y desprovisto de su packaging explicativo, Insight Energy puede parecer una barra de chocolate más, apenas un delicioso postre. Y a simple explicación, la creación de Lucas puede pasar como una barra energética cualquiera, de esas que abundan en dietéticas y tiendas especializadas en alimentos para deportistas. Pero según afirma el emprendedor, su producto es “único en el mercado” y sólo tiene de reconocible “el formato de barra”.

“Quería algo que tuviera aminoácidos, proteínas, fitonutrientes, que no tuviera azúcar. Hasta ahora no había algo de este estilo que tuviera todo eso. Si querías todo eso tenías que comprarte un suplemento”, explica.

“Pasé no sé cuántas noches y días leyendo, probando, averiguando, compartiendo con nutricionistas, médicos, deportistas, emprendedores. Hace casi tres años que cerré la fórmula y nunca más cambió. Hemos quemado y desperdiciado chocolate a morir para llegar al producto pero hoy en día me siento muy contento con la reacción de la gente”, repasa.

Además de no tener azúcar y contar con una larga lista de características provechosas, Insight Energy tiene un ingrediente que la hace especial: la teobromina. Casi como si fuera un experto en bioquímica, Lucas explica que se trata “de un aminoácido presente en el cacao”, mucho más confiable y saludable que la cafeína a la hora de buscar un subidón de energía, una ayuda para concentrarse o mejorar el ánimo.

“La cafeína mientras funciona genera un pico para arriba, pero después tiene una caída que es todo lo contrario: cansancio, irritabilidad, falta de predisposición a lo cognitivo. La teobromina hace bien al corazón, a la cabeza, a los vasos sanguíneos y es super antioxidante”, se explaya el emprendedor, dando cuenta de las horas de estudio que hay detrás de la cocina de su producto.

Si bien sus principales clientes son “deportistas” o “personas que se cuidan en lo que comen” (de los cuales toma pedidos de forma directa a través de Whatsapp o sus redes sociales), Lucas hace una aclaración importante que es además una invitación: “el producto puede parecer muy específico pero no. Es un caballo de Troya para la gente que no se anima a probar cosas nuevas”.

Por ahora, la distribuye en algunas dietéticas o a pedido, pero sueña en grande: “Hoy en día es franquiciar la marca para llegar a tener islas en los shoppings. Obvio que estoy hablando de cosas que, de la realidad económica de hoy a concretarlos, tiene que haber un salto continental. Pero eso es lo que tengo en mente como explosión del producto”.

Todos los caminos llevan a Insight

En realidad, la aventura de Lucas como emprendedor empezó mucho antes y en otro espacio físico. “Fue una historia de desconocimiento de muchas cosas, de no saber qué hacer. Y después una sumatoria de ideas”, afirma el protagonista, que reconoce algunos hitos en su vida que lo fueron llevando a la decisión de trabajar con su cuenta y gestar un producto de las características de Insight Energy.

Un primer paso fue haber estudiado la carrera de chef apenas cruzada la barrera de la adultez. “Tenía ganas de hacer algo que sea creativo, donde uno le pueda poner su nota a las cosas”, afirma. Pero rápidamente notó que el ambiente gastronómico le demandaba excesivas horas de trabajo y poca paga.

“Yo quería trabajar sin estar encerrado, como me venía pasando; conocer gente nueva, que no me venía pasando; no ensuciarme, que me venía pasando mucho; poder manejar mis horarios y aprender cosas que te permitan un desarrollo de tu persona, que puedas crecer”, recuerda. Así fue de decidió cambiar de rumbo: algunos meses más tarde estaba vendiendo y coordinando viajes de egresados en una empresa de turismo.

A pesar de que allí pudo cumplir varias de sus metas iniciales, ese rubro también lo agotó después de varios años de dedicación plena. Pero se llevó una lección fundamental: “Me di cuenta lo importante que era la venta. Desde ahí hasta ahora, nunca dejé de hacer cursos de marketing, de oratoria, comercialización”, recuerda. En ese mismo recorrido, llegó a la Escuela de Emprendedores de la Municipalidad.

A los estudios de cocina, la experiencia en ventas y las ganas de hacer algo propio, se sumaba su relación con los deportes, la gente que los practica y la alimentación. Él mismo había hecho rugby, natación, básquet y taekwondo a través de los años. Además, “estaba cansado de comer mal, porque en turismo comés donde podés, a la hora que podés, siempre último y la comida es muy pobre en tanto nutrientes. Todo eso empezó a hacer un caldo de cultivo de una idea”, rememoró.

“Mientras tanto, sabía que quería hacer algo por mi cuenta. Tenía referentes de gente que le iba muy bien. Y eran personas que iban desde egresados universitarios a gente que no había terminado la primaria. El factor común era que sin importar lo que te dijeran, había que entender qué querías hacer en tu cabeza, buscar una debilidad del mercado y dar un golpe fuerte ahí. Me di cuenta que el resultado (la independencia, trabajar menos horas, la libertad) no tenían mucho que ver con el estudio formal sino con saber dónde estaba parado, encontrar la gente correcta y hacer algo bueno”, analiza Lucas.

Hoy, Insight Energy se produce a pedido. “Primero concreto la venta y después organizo la producción. Quiero que la gente compre una solución y después termine comiendo el producto”, afirma Lucas con seguridad mientras se prepara para “la temporada alta” de consumo de la novedosa barra.

Es por eso que el joven emprendedor cierra con una invitación: aquellos comercios interesados en comercializar en producto o particulares que quieran probarlo (incluyendo grupos deportivos, centros educativos, particulares, profesionales, gimnasios, empresas e instituciones) pueden contactarse con Lucas a través de la página de Facebook de Insight. 

Los cursos

El ABC del Emprendimiento es una capacitación que consiste en cinco encuentros semanales en los que los asistentes participan de módulos en los que se les brindan herramientas para el inicio de un emprendimiento, marketing y comercialización, cálculo de costos y fijación de precios, diseño y comunicación y elaboración del proyecto final. A lo largo de 2017 se realizaron 4 ediciones por las que transitaron unas 1.800 personas. 

La Fase 2 incluye dos programas tipo incubadora: Plan de Negocios y Rosario Cuida Tu Idea, este último solo para mujeres emprendedoras. Además, incluye módulos temáticos que profundizan y fortalecen aspectos que se trabajan en el ABC: Introducción al marketing digital; Marketing y diseño para ferias; Componentes económicos de mi proyecto; y Técnicas de venta. En total, los emprendedores que transitaron por la Fase 2 en todo 2017 (ya sea por programas tipo incubadora o por los módulos temáticos) fueron 681.